Navegantes

En la convulsa década de los 90 miles de cubanos se lanzaron al mar en embarcaciones improvisadas para llegar a La Florida y comenzar una nueva vida. La prensa cubana no hablaba de lo que sucedía, y Oliva desde su vocación de cronista, comenzó tempranamente a relatar en sus lienzos las historias de aquellos navegantes que se iban a la deriva sobre objetos disímiles, alegorías de los motivos, sueños y obsesiones que los impulsaban. El escenario donde ocurrían los hechos era el mar abierto, o visto a través de una ventana; sus personajes, héroes tragicómicos. En 1994 después de que el gobierno cubano abriera las costas para dar luz verde a todo el que quisiera emigrar ilegalmente a los EEUU, se produce la llamada “Crisis de los balseros”. Esta fue la peor crisis migratorias de todos los tiempos en la isla y su saldo fue un profundo cisma social. Elementos de la serie Los navegantes aparecen en El Gran Apagón, de la serie Refugios de ese mismo año 94. Oliva registra un sinfín de anécdotas aumentándolas a través de la imaginación y el sentido del absurdo que la situación inspira: navegantes que se marchaban en libreta de racionamiento, navegantes en cuchillos, que advertía sobre la violencia, el peligro y la muerte que acechaba en el estrecho de La Florida, navegantes en huevos en alusión a la crisis migratoria de El Mariel en los 80, navegantes espirituales, cubanos que se marchaban por la incompatibilidad del gobierno cubano con sus ideas religiosas… En el año 2013 al borde de una nueva crisis migratoria, Pedro Pablo retoma el tema, su escultura en bronce El Gran Viaje establece una reflexión más profunda sobre el emigrante cubano que debe insertarse en una sociedad nueva e incompatible con su formación en la isla.

La Serie

Navegantes la conforman un grupo numeroso de dibujos, pinturas, collage y esculturas realizado a lo largo de un cuarto de siglo. 20 formas de navegar, que en su versión incial incluía también elementos instalativos, es considerado por el artista como una pieza resumen de la serie. Contrastan en ella sus tonos azules pasteles y la atmósfera de juego con la violencia y locura de los sucesos reales que recrea.

Navegantes en paraguas rojo
1991 · Serie Navegantes
Óleo/Tela
120.5 x 111.1 cm

Navegantes en paraguas rojo
1993 · Serie Navegantes
Mixta/Cartulina
100 x 69 cm

Navegantes en Libreta
1991 · Serie Navegantes
Óleo/Tela
100 x 72 cm

Navegantes en Libreta (II)
1993 · Serie Navegantes
Óleo/Tela
140 x 100 cm

Navegantes Culturales
1994 · Serie Navegantes
Óleo y Collage/Tela
101 x 82 cm

Museo Navegantes, Cuba «Melón»

1991 · Serie Navegantes

Óleo/Tela

Museo Navegantes Cuba “Cuchillo”
1992 · Serie Navegantes
Óleo/Tela
110.5 x 120.6 cm

Navegantes espirituales
1992 · Serie Navegantes
Óleo/Tela
143 x 127.5 cm

Varias obras de la serie «Navegantes» en proceso de creación
Boceto de un personaje de «El Gran Viaje».
Obra en proceso: «Viajeros».

“La serie «Los Navegantes» es la más dramática por su significado contextual. En ella, el artista enfoca desde un ángulo humano el insólito éxodo ilegal de individuos que tentados por las más disímiles apetencias del «american way of live» se aventuran en un viaje casi irreal, montados en los más sorprendentes artefactos. Para la sensibilidad del pintor, la suerte de esos emigrantes no es ajena, sino que forma parte de un drama colectivo que él sabe traducir con imaginación y acentuado simbolismo.”

Jorge de la Fuente