EN CUERPO Y ALMA

BRONCES DE PEDRO PABLO OLIVA

Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam

Martes 14 de febrero de 2017

Con el pasar del tiempo, termina uno cansado de andar los mismos caminos. Se conoce cada árbol, la transparencia del río y el aleteo de un tomeguín. Se va perdiendo la capacidad de asombrarse y la creación comienza a ser menos riesgosa y poco estimulante.

Un día me vi atrapado por la arcilla y enredado en el misterioso enigma del volumen, junto al olor caluroso del bronce al fundirse ante mis ojos. Pensé ingenuamente que había logrado hacer vivir los personajes, al igual que Dios animó las cosas; pero nada es así, por más que intento dialogar con ellos permanecen rígidos como piedra. Ahí radica mi total angustia.

Ojalá encontrara, alguna vez, ese misterioso y dulce soplo divino.

Pedro Pablo Oliva

EN CUERPO Y ALMA

Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam
14 de Febrero · 25 de marzo 2017

Nueva historia para Caperucita Roja
2008
Bronce
75 x 60 x 50 cm

La extraña muchacha de los camaleones
2011
Bronce
106.5 x 31 x 48 cm

Las alegres orgías de Don Matías
2016
Serie Viajeros
Bronce
71 x 35.5 x 35.5 cm

Sin Título
2016
Serie Extraños Equilibrios
Bronce
41 x 24 x 20 cm

El Héroe
2016
Serie Navegantes
Bronce
43 x 46 x 43 cm

La gran carroza
2013
Serie Navegantes
Bronce
46 x 67 x 36 cm

El Secreto
2016
Serie Juguetes
Bronce
38 x 28 x 13 cm

Muchacha condenada a vivir con una piedra en la cabeza
2009
Serie Eternas Condenas
Bronce
99 x 33 x 40.5 cm

El gran viaje
2014
Serie Navegantes
Bronce
71 x 48 x 68,5 cm

Los juegos de Lucas
2015
Bronce
77.5 x 23 x 30.5 cm

Clementina, la siesta y el gato
2014
Serie Sillones de Mimbre
Bronce
132 x 79 x 92 cm

Pedro Pablo Oliva: ese provocador irredimible

por Isabel María Pérez Pérez

Siempre he preferido la historia que narra el arte. Con la otra me disgrego constantemente diseccionando los estragos de la perspectiva. La obra de arte proclama su punto de vista individual desde el primer contacto. Nos muestra una realidad mediatizada, inducida, transmutada por el genio creador que involucra su experiencia –y muchas veces su propia vida– en la presunción de transformar, o al menos transfigurar la percepción de la realidad. Seguramente esta visión será imprecisa, pero se infiltra de manera natural en la capacidad intelectiva y propicia un acercamiento más descarnado, límpido, casi siempre provocador.

Pedro Pablo Oliva ha perseverado en el oficio de cronista de su circunstancia y de su tiempo. Desde los muy lejanos setenta nos ha entregado un retrato que trasciende lo anecdótico para conformar un universo de profundas repercusiones, de visiones fractales y de ondas revelaciones simbólicas. A través de un lirismo desafiante, pletórico de aguzada ironía, asume el conflicto del ser humano y ahonda en las grandes disyuntivas que atormentan a sus contemporáneos: lealtad, tolerancia, estatura moral, relaciones de dependencia… resultan variables de la conducta social que se emparentan, en su trabajo, con otros registros más personales, donde también el artista ha querido ahondar. Apunta entonces hacia la indiferencia, el desconcierto o la lujuria a través de personajes anclados a lo cotidiano, pero a su vez levitando tras un ligerísimo soplo de lo eterno. leer más

EN CUERPO Y ALMA

CURADURÍA Isabel María Pérez Pérez, Silvia Oliva

DISEÑO MUSEOGRÁFICO Enrique Martínez Murillo, Ricardo Sánchez Cuerda

CATÁLOGO Y GRÁFICA
PROYECTO Y EDICIÓN Isabel María Pérez Pérez DISEÑO Patricio Herrera FOTOGRAFÍA Rodolfo Martínez, Ricardo Elias, Silvia Oliva

AGRADECIMIENTOS
Consejo Nacional de Artes Plásticas, Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, Fondo Cubano de Bienes Culturales, Ofcina Nacional de Registro del Patrimonio Cultural, Aduana de la República de Cuba, RUN Art Foundry, Estados Unidos, Azubronce, Estados Unidos